JUICIO 11-M: LA GUERRA DE IRAK NOS PUSO A TIRO Y NI RASTRO DE ETA.
La Fiscalía estima que la detención de Abu Dahdah, la posición española en la Guerra de Irak y un mensaje de Bin Laden fueron los detonantes del 11-M
El Ministerio Público pide más de 230.000 años de cárcel en total para los 29 procesados
06-11-06 - Manuel Marraco (EL MUNDO)
El mensaje lanzado por Osama bin Laden en la cadena Al Yazira cinco meses antes del 11 de Marzo fue el detonante que llevó a la célula islamista a cometer los atentados de Madrid. Así consta en el escrito de acusación provisional que la Fiscalía de la Audiencia Nacional, dirigida por Javier Zaragoza, remitirá mañana al tribunal encargado de celebrar el juicio por los atentados, según indicaron fuentes próximas al Ministerio Público.
La grabación sonora del líder de Al Qaeda, emitida el 18 de octubre de 2003, contenía una referencia expresa a España: «Nos reservamos el derecho a responder en el momento y el lugar oportunos a todos los países que participan en esta guerra injusta [Irak], en particular Reino Unido, España, Australia, Polonia, Japón e Italia».
La calificación provisional de la Fiscalía atribuye la autoría intelectual del atentado a los procesados Youssef Belhadj, Hassan Haski y Rabei Osman, El Egipcio, así como al suicida de Leganés Serhane Abdelmajid Fakhet, El Tunecino. Este último ejerció de líder ideológico de la célula operativa, cuya dirección logística correspondió a Jamal Ahmidan.
El escrito mantiene que las detenciones de Abu Dahdah y otros miembros de la célula española de Al Qaeda, apenas un mes después del 11 de Septiembre, generaron la idea de atentar en suelo español. La Guerra de Irak reforzó la intención de la célula terrorista, y finalmente, el mensaje de Bin Laden dio el pistoletazo de salida. A partir de entonces se aceleraron las tareas logísticas para obtener el explosivo y la infraestructura necesaria (coches, viviendas) para los atentados.
Según un informe de la Comisaría General de Información, la fecha concreta del atentado pudo fijarse al día siguiente de la difusión del mensaje de Bin Laden. El 19 de octubre de 2003 el procesado Yusef Belhadj compró un teléfono móvil en Bélgica con una fecha de nacimiento falsa: 11 de marzo de 1921. En las vistas de apelación contra el auto de procesamiento del juez Juan del Olmo, la fiscal Olga Sánchez mantuvo que Belhadj es Abu Duhana al Afgani, en cuyo nombre se reivindicaron los atentados de Madrid.
Adiestramiento.
La Fiscalía ofrece una explicación de cómo la célula accedió al sistema de activar las mochilas bomba con teléfonos móviles. Según destaca el escrito de acusación, el grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM) ya disponía de esos conocimientos y los enseñaba en el campo de entrenamiento de Jalalabad (Afganistán). Así consta en diversos documentos recogidos en el sumario sobre los atentados de Casablanca, atribuidos también a GICM.
Autores materiales.
El escrito del Ministerio Público identifica a 12 autores materiales: los tres que se sentarán en el banquillo, los siete suicidas de Leganés (El Tunecino, El Chino, Allekema Lamari, Rifat Anouar, Abdennabi Kounja y los hermanos Mohamed y Rachid Oulad) y dos huidos: Mohamed Afalah y Daoud Ouhnane. El primero, según informes policiales recogidos por la fiscal, se inmoló en Irak. El escrito fiscal considera posible que exista algún autor material aún no identificado, puesto en los trenes fueron colocadas 13 mochilas.
El viaje a Alcalá.
Los autores materiales del atentado se trasladaron a Alcalá de Henares en dos vehículos: la furgoneta Renault Kangoo y el Skoda Fabia. Así lo considera la Fiscalía, teniendo en cuenta que en ambos se encontraron huellas o rastros de ADN de los miembros de la célula, así como restos de explosivo. También porque los vehículos fueron hallados junto a la estación de cercanías. En es el caso del Skoda, sin embargo, el hallazgo se produjo tres meses después de los atentados, a pocos metros de la Kangoo y en una zona que había sido revisada sin éxito en numerosas ocasiones por la Policía.
Récord de penas.
Los atentados del 11-M han provocado la mayor petición de penas de la Historia de España: más de 230.000 años de cárcel en total para los 29 procesados, aunque la ley fija que nadie puede cumplir más de 40 años. Siete procesados copan las mayores acusaciones, puesto que se les responsabiliza directamente de los 191 muertos y 1.824 heridos del 11 de Marzo (no se les acusa por Leganés). Se trata de los tres dirigentes del grupo, otros tres presuntos autores materiales -quienes colocaron las bombas en los vagones- y Trashorras. Al ex minero se le considera autor como «cooperador necesario» de los atentados, al proporcionar la Goma 2 ECO supuestamente empleada en los atentados. Según la fiscal, el asturiano era consciente del fanatismo religioso de El Chino, que a menudo defendía la necesidad de atentar contra países occidentales.
La lista de delitos por los que se pide prisión es muy numerosa. Junto al asesinato, los estragos y la pertenencia o colaboración con la célula terrorista, el escrito incluye el tráfico de explosivos y drogas, falsificación de documentos, robo... Para mantener su acusación la Fiscalía propondrá la presencia de 134 testigos. No comparecerá, al menos a petición del fiscal, ninguna víctima del 11-M. Sí lo harán -siempre que el tribunal lo admita- altos cargos de la Dirección General de Policía en el momento de los atentados. También tendrán que prestar declaración alrededor de 70 peritos expertos en diversas materias: explosivos, ADN, balística, acústica, etcétera.
Las investigaciones descartan la posible participación de ETA en los atentados
06-11-06 - José Yoldi (EL PAÍS)
Todas las investigaciones realizadas por distintos cuerpos y fuerzas de la Seguridad del Estado que han sido incorporadas al sumario del 11-M descartan de forma concluyente y definitiva la hipotética participación de la organización terrorista ETA en los atentados del 11-M. Así figurará con toda probabilidad en el escrito de conclusiones del fiscal, que será presentado mañana, según informaron fuentes próximas a la investigación. Las pesquisas destacan que no existe relación entre organizaciones terroristas islamistas y ETA, aunque sí hubo contactos puntuales entre presos en una misma cárcel.
El escrito de conclusiones provisionales del fiscal previsiblemente recordará que inicialmente el entonces ministro del Interior, Ángel Acebes, atribuyó la autoría de los atentados a ETA, pero las investigaciones efectuadas por agentes de la Comisaría General de Información y de otras unidades policiales especializadas no han confirmado esa hipótesis. Por el contrario, desde poco después de que se cometieran los atentados se descubrieron numerosas evidencias que apuntaban al "terrorismo internacional yihadista", y concretamente a un grupo de islamistas radicales afincados en España, algunos de los cuales pertenecían al Grupo Islámico Combatiente Marroquí.
Las investigaciones realizadas posteriormente han consolidado la atribución del atentado a una célula terrorista islamista, y han permitido descartar definitivamente cualquier relación con otras organizaciones terroristas.
Ni vínculos ni contactos
La Comisaría General de Información del Cuerpo Nacional de Policía, en 2004; la Unidad Central de Inteligencia de la Policía y el Servicio de Información de la Guardia Civil, en 2006, concluyeron que no existía ningún tipo de vinculación, relación o contactos (operativos o no) entre la organización terrorista ETA o alguno de sus miembros y organizaciones terroristas islamistas o algunos de sus miembros, incluyendo campos de entrenamiento o adiestramiento, redes de financiación o aprovisionamiento de material.
No obstante, consta que en poder de uno de los imputados en la denominada Operación Nova, se encontraron las direcciones de varios presos de ETA, aunque se comprobó que no ha existido correspondencia alguna entre ambos grupos. En las prisiones de Zaragoza y Córdoba aparecieron ejemplares de los diarios Gara y Berria en las celdas de algunos presos islamistas. Los reclusos señalaron que los usaban "como manteles".
En la multitud de registros efectuados a miembros de ETA o islamistas no se ha encontrado ningún dato objetivo que permita deducir relaciones entre las organizaciones terroristas referidas, más allá de las relaciones interpersonales puntuales.
La policía ha comparado el material y elementos de los explosivos utilizados por ETA en la voladura del aparcamiento de la calle Alfonso XIII de Santander en diciembre de 2002 que causó numerosos daños, y el recogido en distintos lugares relacionados con el 11-M, sin que se haya detectado ninguna coincidencia.
La Comisaría General de Información elaboró dos informes en diciembre de 2004 sobre posibles conexiones de ETA y las denominadas caravanas de la muerte con la trama asturiana de los explosivos en los que se concluye que no existe relación alguna entre ambos grupos terroristas.
Por otro lado, tanto la Dirección General de la Policía, como el Servicio de Información de la Guardia Civil y la Policía Autónoma Vasca, han informado al juez de que no se tiene constancia de que la banda terrorista ETA haya utilizado dinamita Goma 2 en los últimos 10 años.
Datos espurios
La Unidad Central de Inteligencia (UCI) elaboró en diciembre de 2005 un informe sobre Hipotéticos vínculos entre islamistas y ETA, que fue remitido al juzgado en 2006 y en el que se incluyen varios anexos documentales en los que se detallaban y analizaban en profundidad los presuntos vínculos que, según informaciones de prensa, existían entre ETA y los islamistas. También se estudiaba la supuesta intervención de ETA en los atentados del 11-M. Las investigaciones dieron un concluyente resultado negativo.
Todos los extremos que pudieran suscitar dudas han sido analizados, como por ejemplo la denuncia formulada ante la Fiscalía de la Audiencia Nacional por el preso Pedro Tomás Fernández Álvarez, quien sostenía que había oído conversaciones de miembros de ETA que decían tener relación con los atentados. Los datos resultaron ser espurios restando la credibilidad al recluso.
Comentarios como siempre.
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